“En Idomeni no hay baños, ni médicos, ni
cobijo, ni comida, ni higiene suficiente. Pero hay humanidad de sobra
para construir un mundo nuevo”, se emociona Abraham Pavón, payaso de
Kambahiota trup. Dos miembros de este grupo conformaron la
representación ripense de ‘Pallasos en rebeldía’ (nombre en gallego) que
viajó a los campos de refugiados de Calais, en Francia, e Idomeni, en
la frontera greco-macedonia.
En los asentamientos de Calais y Dunkerque (Francia) se hacinan miles
de personas refugiadas. Otro tanto ocurre en Idomeni. Pero entre los
dos campos hay grandes diferencias. Abraham Pavón las describe con calma
y a la vez dureza, porque las ha vivido en primera persona.
Calais, The Jungle
En los campos de Calais y Dunkerque habitan miles de familias, en su
mayoría de Kurdistán, Irak, el cuerno de África y Sudán. Hasta la fecha,
el colectivo ha recaudado 4.500 euros que han sido donados a la ONG
española “Refugees Care”. Para las donaciones, ‘Pallasos en Rebeldía’
dispone de un número de cuenta, ES13 2100 4333 1502 0005
4202, habilitado para ayudar a los inmigrantes que habitan en los campos
franceses y también en los griegos.
“Alrededor del campo de refugiados de Calais hay una valla y un foso
con agua. Tras esa valla de injusticia y vergüenza, viven unas 5.000
personas. Buscan un corredor seguro para llegar al Reino Unido y
encontrar una vida digna. Viven en caravanas y cuentan con más
infraestructuras y más soporte de ONG que en Idomeni. Hasta tienen
colegios organizados por ellos mismos. Llevan ya mucho tiempo allí.. ”
Sin embargo, hace casi dos meses, entraron los bulldozers y
derrumbaron la parte sur del campamento. “Sólo se salvó la escuela. El
campo está dividido en dos áreas y había una orden de derribo de la zona
que pertenece al municipio. Las excavadoras aún estaban operando cuando
nosotros estuvimos allí.”
En Calais viven kurdos, sirios, irakíes, subsaharianos, afganos…
“Cada grupo se ha establecido en un espacio y se mantienen separados
entre sí. No se mezclan. Nos llamó la atención encontrarnos con muy
pocos niños. No se ven mujeres ni críos solos. Permanecen la mayor parte
del tiempo encerrados en las caravanas porque se han producido más de
200 casos de desapariciones y tienen mucho miedo.”
Estos casos están siendo investigados por las ONG. “Allí los policías
y los bomberos no entran. Al campo le llaman la jungla, “The Jungle”.
Nosotros fuimos con una ‘contraparte’ que nos organizó la agenda y nos
dio asesoramiento. De otro modo, no es posible entrar”, asegura Pavón.
Llevar la risa y la esperanza
Pavón mostró imágenes y un vídeo realizado por el fotógrafo
Carlos Cazurro, quien documentó toda la labor que los ocho integrantes de
‘Pallasos en rebeldía’ realizaron
durante tres días y para cuyo desplazamiento recibieron apoyo del
Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid. La nieta de Charles Chaplin, Oona
Chaplin, se sumó a esta campaña de denuncia de las políticas migratorias
de la UE. “La actriz viene con frecuencia a Calais”, comentan los dos
representantes de
Kambahiota trup que
participaron en la rueda de prensa organizada por el Consistorio de
Rivas, en la que estuvo presente el edil de Cooperación, Curro Corrales.
En cada campamento,
los ‘Pallasos en rebeldía’ establecen trato directo con la población y realizan acciones de reivindicación. “Los objetivos de
‘Pallasos en rebeldía’
son llevar la risa y la esperanza tanto a niños como a adultos. La risa
permite una conexión humana más directa y les aleja al menos por
momentos de la terrible realidad que están sufriendo. Es nuestra manera
de hacerles saber que no están solos ni olvidados. También queremos
denunciar las situaciones vergonzosas que se están produciendo con los
refugiados”, explica Pavón. Y confiesa: “Ha sido una experiencia dura,
pero también maravillosa.”
Hoy por hoy, viven unas 1.000 personas en Calais. “Allí sentados,
esperan el bocata de la mañana y el de la tarde, como en un gueto. No se
atreven a salir del campo, porque cada uno tiene su sitio asignado. Si
se ausenta por mucho tiempo, puede que cuando regrese su puesto haya
sido ocupado por otro.”
Viven en autocaravanas, containers o chavolas. Existe una estructura
que han montado unos voluntarios ingleses pero no hay presencia
gubernamental. La situación es muy negativa y se están produciendo
problemas de marginalidad. A eso se han referido las autoridades
municipales de Calais para derribar toda la zona sur. “Hemos visto la
desesperación en sus rostros. Van como zombies. La gente lleva mucho
tiempo en el campo, algunos más de un año y están desalentados. Todos
los días hay una muerte entre los que se meten en los camiones para
intentar cruzar. En Calais no vimos ningún medio de comunicación. La
gente está cansada, no se deja ver ni fotografiar.”
En principio, los payasos tenían previsto visitar también Dunkerque,
pero a último momento se produjo una tragedia en el campo – un chaval
intentó pasar en un camión y murió aplastado – y los propios habitantes
del campo les pidieron que suspendieran la visita en señal de luto.
‘Pallasos en rebeldía’
La primera caravana de apoyo a
refugiados se organizó a Idomeni, en la primera semana de marzo,
coincidiendo con el anuncio del comienzo de las expulsiones. El segundo
viaje, esta vez a Calais, tuvo lugar del 1 al 3 de abril y,
posiblemente, se organice una tercera caravana a Lesbos para denunciar
las deportaciones. “Necesitamos apoyo económico para financiar el viaje,
una contraparte y una agenda para poder ir”, subraya Pavón.
‘Pallasos en rebeldía’ es un espacio de
solidaridad internacional y fraternidad entre los pueblos que se expresa
a través de la risa y el arte. En este colectivo confluyen artistas de
distintos países y Comunidades Autónomas de España.
‘Pallasos en rebeldía’ ha nacido impulsado por
el Festiclown (Festival Internacional de Clown de Galicia) y por el
trabajo de Culturactiva, con el objetivo de trabajar para compartir
esperanzas y sueños en lugares del mundo que viven injusticias y
conflictos militares.
La organización adoptó su nombre en el contexto de la II Caravana de
Pallasos a los municipios Autónomos en Rebeldía de Chiapas y, desde
entonces, ha permitido al circo internacional proyectar su rebeldía en
unión directa con comunidades indígenas de México, los refugiados
saharauis de los Campamentos de Tindouf y las ciudades palestinas
ocupadas por Israel.
Risas contra muros
A principios de marzo, ‘Pallasos en rebeldía’ estuvo en Idomeni,
viviendo una experiencia completamente diferente a la de Calais. Lo que
más les llamó la atención fue la reacción entusiasta de las familias y
la dignidad con que sobrellevan la situación. “Los niños venían a ver la
función peinados y arreglados, a pesar de que no tienen casi nada. En
Idomeni todo es improvisado. Las tiendas están en un patatal lleno de
barro. No hay presencia gubernamental. Solo barro por todas partes…”
“En Idomeni no hay baños, ni médicos, ni cobijo, ni comida, ni
higiene suficiente pero hay humanidad de sobra para construir un mundo
nuevo. Allí los refugiados aún mantienen la ilusión. La gente está
recién llegada y confía en poder cumplir su meta”, resalta Pavón.
‘Pallasos en rebeldía’ ha entregado 1.500 euros a la organización
Refugee Care para ayudar a las familias de refugiados en Idomeni. “Las
mafias les cobran entre 2.500 y 3.000 euros por persona para traerles a
Europa. Hay familias que lo han vendido todo para hacer el viaje. Se han
quedado sin nada.”
Los payasos llegaron de la mano del colectivo “Fotomovimiento”, justo
el día en que se anunció el preacuerdo con Turquía, por lo que aquello
estaba lleno de periodistas. Por eso, sus acciones han tenido gran
repercusión en la prensa, sobre todo de Galicia y Barcelona.
“La valla heleno-macedonia es el muro de la vergüenza. La humanidad
está desnuda; el emperador va desnudo. Hay que denunciar lo que está
ocurriendo. Se trata de concienciar de la necesidad de políticas
concretas que deben ser puestas en marcha de manera urgente por los
responsables de la UE. Europa es parte del problema.”
“Mientras no recibamos con amor y comprensión a las personas que
huyen de la guerra y el hambre, no encontraremos la paz, la justicia y
la alegría en este mundo. Pero aún conservamos la esperanza de que la
humanidad no haya perdido su sentido”, concluye Abraham Pavón.
Enlaces
Vídeos y fotos: Carlos Cazurro. En su página de Facebook, https://www.facebook.com/cazurro.fotografia, podéis seguirle, día a día, por las zonas griegas donde están los refugiados.